Cuando queremos mostrar ejemplos de
tiendas de ropa difícilmente encontramos modelos adecuados a los establecimientos imperantes del momento. Los espacios son reducidos y con pocas posibilidades. Estos inconvenientes marcan la disposición del
mobiliario y decoración en general.
El escaparate se convierte en el gran problema a resolver: ¿qué maniquí es el más adecuado?,¿hemos de disponer de tarima?, ¿cuantas prendas podemos exponer? ¿Ponemos precios?
En cuanto a las estanterías y barras, entre las cuestiones principales encontramos si las paredes son resistentes, si podremos presentar las prendas en diferentes posiciones, si tendremos la disposición de modificar las alturas de los accesorios del mobiliario. ¿Hemos de ocupar todas las paredes?, ¿Podemos alternar diferentes estilos? ¿Dónde situamos el mostrador? ¿Dónde el probador?
Brea Moda en su pequeño local de Barcelona nos demuestra que el buen gusto y la profesionalidad que le ha dado la experiencia en el sector, le hecho superar las dificultades del espacio:
Las
estanterías con barras que se colocan directamente en la pared tienen la facultad de, además de ser muy resistentes y de gran capacidad, visualmente ocupar poco espacio. No tenemos impedimentos en la base, ni en los laterales, lo que nos da holgura. Para presentar las prendas frontalmente disponemos en la misma serie de mobiliario de
brazos, tanto rectos como inclinados, para este propósito. En columnas, en espacios donde no pondremos otro mobiliario, así como para romper la monotonía, estos complentetos son muy útiles.
El
probador está integrado en un rincón del local, espacio nada comercial, que puede controlar. Los detalles decorativos ayudan a familiarizar al cliente en nuestra tienda, haciendo su estancia más agradable e identificándonos con su recuerdo. Nos gustó la
barra para colgar las perchas, originalmente para pañuelos, pero que Mª Dolores supo darle la utilidad de colgador. Estas pequeñas ideas son las que dan personalidad a un negocio.
En el escaparate la solución fue la adquisición de una mesita baja que ocupa la vidriera y le es suficiente para presentar sus colecciones. Mediante perchas de pie en diferentes alturas y la creación de conjuntos con complementos en la base se consigue un muy buen resultado. Para los precios e información unos bonitos marcos, o
porta visuales para tal concepto.
El
mostrador es pequeño, no es necesario hoy en día grandes mostradores que roben espacio a la zona de venta. La gestión se debe realizar fuera del mostrador, enseñando y aconsejando al lado de las prendas. El mostrador ha de ser la zona de cobro y en ocasiones de embalaje. Si no queremos un mostrador con vitrina donde sí puede haber productos que requieran atención, no conviene más que lo imprescindible: espacio para ordenador o registradora, tpv, y un espacio para depositar la compra.
Felicitamos a Brea Moda por su acierto, le deseamos mucho éxito!!!